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Formatos de servidores

A la hora de diseñar la infraestructura informática de una empresa, muchos profesionales tienen dudas sobre qué formatos de servidores son los más adecuados para sus necesidades.

El presupuesto, el consumo eléctrico o la falta de espacio, son solo algunos de los problemas a los que tienen que enfrentarse regularmente los administradores de sistemas.

Gracias a la utilización de servidores reacondicionados el presupuesto final se reduce considerablemente, poniendo al alcance de casi cualquier empresa las soluciones más avanzadas.

Hagamos un repaso de 3 de los formatos de servidores más utilizados. Cada uno posee unas características muy bien definidas que deberán de ser tomadas en cuenta según las necesidades de ampliación, potencia o densidad.

Servidores de torre

Son similares a una torre de ordenador convencional. Destinados a empresas que necesitan un primer servidor y no disponen de mucho espacio. A pesar de ello, su configuración de hardware puede llegar a ser muy avanzada, existiendo modelos que disponen de capacidad para equipar varios procesadores, múltiples fuentes de alimentación y un gran número de discos para configurar sistemas raid complejos.

Estos equipos pueden ser instalados prácticamente en cualquier ubicación, incluso en un despacho, puesto que tienen un tamaño contenido, son bastante silenciosos y no requieren de un rack específico.

Su personalización a nivel de procesador, memoria, discos y GPU es muy amplia, lo cual les permite adaptarse sin problemas a las necesidades de empresas de tamaño pequeño o medio.

En caso de necesitar ampliación, existe un gran número de opciones en formato reacondicionado, que permiten mejorar estos equipos con un desembolso muy bajo.

En general, es uno de los formatos de servidores más económico, puesto que pueden ser configurados con el hardware más sencillo.

Podéis obtener más información del catálogo actual de servidores HPE directamente desde su web: Servidores torre HPE

Servidores de montaje en rack

Permiten optimizar mucho mejor el espacio en nuestro centro de datos que los servidores en torre. Con un tamaño mínimo de 1U podemos tener un servidor independiente, totalmente funcional y fácilmente ampliable. Es uno de los formatos de servidores más utilizado.

Los servidores en rack siguen dimensiones estandarizadas, lo que facilita su instalación y permite apilar varios servidores en un espacio reducido. Esto maximiza la eficiencia del espacio en los centros de datos.

Los racks suelen tener bandejas y rutas de cables integradas para organizar y gestionar los cables de alimentación y datos de manera ordenada, facilitando la administración y el mantenimiento de los servidores.

Estos servidores permiten un acceso sencillo a los componentes internos, de esta forma se pueden reemplazar o modificar los componentes sin tener que desmontar todo el sistema.

Su refrigeración es muy eficiente, puesto que los racks están diseñados con sistemas de refrigeración que garantizan un flujo de aire adecuado y mantienen los servidores en una temperatura óptima.

La oferta de servidores reacondicionados en este formato es muy amplia, por lo que se puede acceder a cualquier tipo de configuración, por específica que sea, con un ahorro muy importante sobre el precio del fabricante.

En el siguientes enlaces podéis consultar los servidores en rack más actuales del catálogo de Lenovo: Servidores rack Lenovo.

Servidores blade

Los servidores blade se alojan en un chasis compartido, también conocido como «enclosure» o «blade enclosure». Este chasis es una estructura que puede contener múltiples módulos de servidores blade. Los blades se insertan en ranuras específicas dentro del chasis y se conectan a los componentes compartidos, como fuentes de alimentación, sistemas de refrigeración y redes.

Chasis para servidores Blade

Este tipo de servidores son notablemente más delgados y compactos en comparación con otros formatos. Por lo general, tienen una anchura estándar de 19 pulgadas y una altura de 7U a 10U, lo que permite colocar varios blades en un espacio reducido. Esta alta densidad de empaquetado es ideal para entornos donde se requiere una gran cantidad de servidores en un espacio limitado, como centros de datos.

Los blades se consideran módulos intercambiables en caliente (hot-swappable). Esto significa que se pueden agregar o quitar blades del chasis sin apagar o interrumpir el funcionamiento de los demás blades. De esta forma se pueden agregar nuevos blades para aumentar la capacidad de procesamiento, memoria y almacenamiento, proporcionando una escalabilidad y flexibilidad significativas.

El chasis de los servidores blade proporciona recursos compartidos, como fuentes de alimentación redundantes, sistemas de refrigeración y conexiones de red. Estos recursos compartidos ayudan a reducir el espacio y los costos asociados con la duplicación de estos componentes en cada servidor individual.

Los servidores blade suelen contar con herramientas de gestión centralizada que permiten administrar y monitorizar todos los blade dentro del chasis desde una sola interfaz. Esto facilita la configuración, monitorización, administración y resolución de problemas de los servidores.

Los chasis de los servidores blade suelen tener módulos de conexión de red integrados, como switches de red o pasarelas, que proporcionan conectividad de red para todos los blades. Esto simplifica la infraestructura de red y reduce la cantidad de cables requeridos.

Con la popularización de los servidores reacondicionados es posible acceder a todas estas soluciones con un presupuesto mucho más ajustado y unos tiempos de espera mucho menores que las de los equipos nuevos.

En Innercomm Technologies disponemos de todos estos formatos de servidores, tanto reacondicionados como nuevos y configurados a medida de nuestros clientes. No dudes en contactar con nosotros y te ayudaremos a encontrar la mejor solución para tu empresa.